Kim Jong-un declaró que ya no buscará el cese del conflicto con Corea del Sur y solicitó una reescritura de la constitución que permita terminar con la idea de un Estado compartido por las dos naciones.
El líder norcoreano quiere declarar en la constitución a Corea del Sur como país enemigo número uno.
Por otro lado, Kim ordenó disolver las principales agencias gubernamentales que se encargaban de ver las relaciones con Corea del Sur.
Entre los mensajes que se han dado a conocer del dictador norcoreano en los últimos días, afirma que también se debe dejar claro en la Carta Magna que no hay posibilidad de “reconciliación ni reunificación” con el Sur y que si ocurriera una guerra, se deberá “ocupar, reprimir y reclamar por completo la República de Corea”
En medio del conflicto, la Oficina Nacional de Cooperación Económica y la Administración de Turismo Internacional "Monte Kumgang" fueron fundadas con el fin de manejar proyectos económicos y turísticos que se llevaban a cabo entre las dos Coreas en una breve conciliación en la década de los 2000.
Estos proyectos han estado paralizados durante años desde el progresivo quiebre entre la relación de los dos países.
Desde Seúl, Yoon Suk-yeol, declaró que “castigarán con mucha más dureza” en el caso de que Corea del Norte ataque.
No habrá reunificación posible entre las dos #Coreas.
— DW Español (@dw_espanol) January 16, 2024
Así lo afirmó el líder norcoreano, #Kim Jong Un, luego de que el parlamento de su país aboliera formalmente organizaciones gubernamentales clave que promovían la cooperación y la reunificación con su vecino del sur. /jr pic.twitter.com/remct3Hekr