La Controlaría General de la República advirtió una serie de irregularidades en la compra de los terrenos de la medialuna por parte de la Municipalidad de Chillán.
El proceso, que significó desembolsar más de 3.200 millones de pesos, causó polémica ya que en un compromiso privado, el alcalde José Benavente autorizó a la parte vendedora retirar las graderías, corrales, techumbres, estructuras, ventanales y otros artículos.
Dicho acto fue reprochado por Contraloría, acusando que esto significó la cesión de bienes que son de propiedad municipal.
La decisión de la compra fue ratificada a inicios de octubre de 2022 y recién el 5 de junio de 2023 el municipio oficializó el acuerdo sostenido posteriormente con la Sociedad Fiesta El Caballo Chileno, entidad que dio origen al rodeo en la región de Ñuble a fines de la década de 1940.
La casa edilicia, en versiones entregadas a Bio Bío Chile, indican que la intención nunca fue adquirir los bienes muebles e inmuebles, ya que el propósito siempre fue la construcción del nuevo Parque Schleyer.
Además, justificaron su decisión basándose en un tema económico, a raíz de los costos que significaba la desmantelación y demolición de las estructuras.
Junto con todo lo anterior, se detectaron otros problemas, como la acumulación de deudas y la presencia de un trabajador que tiene construida una vivienda de material ligero en el terreno.
Respecto a lo adeudado, se contabilizó un monto cercano a los 5 millones de pesos, los cuales se distribuyen en temáticas como agua potable, luz y derechos de aseo.
Con todos estos antecedentes y otros más que figuran dentro de la carpeta investigativa, la Contraloría General de la República inició la apertura de un proceso disciplinario, con el propósito de establecer responsabilidades.