La crisis ambiental en el Lago Vichuquén sigue agravándose y dejando escenas cada vez más desoladoras. En los últimos días, una familia completa de taguas (Fulica armillata) fue encontrada muerta junto a su nido en la orilla del lago, específicamente en el sector del Boulevard de Paula.
Este hecho se suma a otras situaciones alarmantes registradas anteriormente, como la muerte de peces y perros, evidenciando que el problema no solo afecta al ecosistema, sino también a la fauna doméstica y potencialmente a las personas que visitan el sector.
Vecinos y turistas observan con indignación cómo el lago agoniza frente a la aparente inacción de las autoridades. La contaminación se debe principalmente a un proceso de eutrofización provocado por el exceso de nutrientes en el agua, como nitrógeno y fosfatos, junto con materia orgánica acumulada. Este fenómeno, además, se ve intensificado por factores como el aumento de la temperatura y la falta de circulación del agua, condiciones que favorecen un deterioro acelerado del ecosistema.
El resultado es la proliferación masiva de microalgas que forman una espesa capa verde en la superficie del lago, impidiendo el paso de la luz solar y reduciendo los niveles de oxígeno en el agua. Esto afecta directamente a peces, aves y otras especies que dependen de un equilibrio natural para sobrevivir.