Un estudio elaborado por la Universidad de Kyoto aseguró que los perros sienten rencor cuando alguien les hace daño.
En esa línea, se demostró que entienden cuando alguien es o ha sido desagradable con su familia humana, lo que genera un cambio de actitud en ellos.
Para la investigación se reunió a perros junto a sus tutores y voluntarios desconocidos. A un grupo se le solicitó tratarlos con amabilidad, mientras que al otro se le pidió comportarse de manera agresiva.
Tras realizar el experimento, ambos grupos le ofrecieron comida a las mascotas para estudiar la reacción de los canes.
Los animales aceptaron sin problemas el alimento de quienes fueron amables, mientras que se mostraron hostiles con quienes fueron agresivos, lo que demostró que los perros sienten rencor con quienes los dañan.
En ese sentido, el estudio "Evaluaciones sociales de humanos por parte de monos y perros" publicado en 2017, concluyó que los perros no son observadores pasivos.
Más bien muestran un fuerte interés por la interacción entre humanos y modifican su comportamiento si la situación así lo requiere.