Hace poco más de dos años, una red delictiva conformada por al menos once sujetos se apropió de cinco predios y maquinarias de la Forestal Arauco para levantar sus propios aserraderos clandestinos en la comuna de Curanilahue, esto en la región del Biobío.
Según la firma privada, hasta la fecha, las instalaciones ilegales han funcionado de manera sostenida en el tiempo, procesando más de 5 mil metros cúbicos de madera robada, avaluadas en 5 mil millones de pesos, sin ningún tipo de patente o permiso de las autoridades.
Para ello, los grupos criminales, presuntamente liderados por un famoso empresario local, se han organizado para construir casas de material ligero, realizar demarcaciones en la zona, cerrar perímetros, instalar portones de acero, entre otras medidas de protección.
Frente a este hecho, Arauco presentó una querella ante los tribunales para desalojar las más de 550 hectáreas de terreno, formalizar a los sujetos por el delito de usurpación violenta y decomisar los vehículos, maquinarias y herramientas utilizadas en la comisión de los ilícitos.
Sin embargo, dicha acción legal está lejos de ser la primera interpuesta por la empresa forestal, pues en la actualidad están a la espera de que se concrete la expulsión de los ocupantes ilegales de cuatro predios: La Colcha, San José de Colico, Sauce Parte y Plegarias.
Al respecto, la diputada de Demócratas, Johanna Pérez, señaló que "este hecho es una muestra del avance del crimen organizado en Chile, frente a un gobierno absolutamente débil en materias de seguridad. Espero que a estas bandas les caiga todo el peso de la ley".