En su última Cuenta Pública, el presidente Gabriel Boric incluyó en su discurso críticas a los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y El Salvador. En particular, advirtió sobre la “deriva autoritaria” del régimen de Nayib Bukele en El Salvador, señalando que dicha situación ha generado simpatías en algunos sectores políticos chilenos, lo que, a su juicio, representa un riesgo para la democracia.
Boric enfatizó que la popularidad de un líder no puede justificar el debilitamiento de las instituciones ni el retroceso en derechos y libertades. “Les recuerdo que por muy popular que un mandatario sea circunstancialmente, desconocer las reglas democráticas siempre termina costando caro”, afirmó, en un mensaje dirigido a sectores de la derecha nacional.
Además, el mandatario condenó el fraude electoral en Venezuela, la represión en Nicaragua y reiteró el rechazo de Chile a la invasión rusa en Ucrania, reafirmando el compromiso de su gobierno con el respeto a la democracia y al derecho internacional. En este contexto, también expresó una crítica contundente contra las acciones del gobierno de Israel en Gaza.
Estas referencias a los regímenes latinoamericanos se producen en medio de un debate electoral chileno donde varios candidatos han elogiado modelos de seguridad y gobernanza como el de Bukele. José Antonio Kast, por ejemplo, ha visitado El Salvador, mientras que Johannes Kaiser busca incorporar a un exasesor del presidente salvadoreño a su equipo. Por su parte, Evelyn Matthei ha propuesto replicar el modelo de seguridad salvadoreño con la construcción de una cárcel en el desierto chileno.