La Corte de Apelaciones de Puerto Montt dejó sin efecto la sentencia que rechazó la demanda de indemnización de perjuicios por enfermedad profesional contra la Fundación Educacional para el Desarrollo Integral de la Niñez, al detectar omisiones graves en el análisis de pruebas y carencia de fundamentos en la decisión. El tribunal ordenó la realización de un nuevo juicio con un juez imparcial.
Prueba omitida revelaba riesgos laborales
El fallo, correspondiente a la causa 428-2023, cuestionó que el Juzgado de Letras del Trabajo de Puerto Montt no valorara un informe clave elaborado por la mutualidad de la empresa demandada. Este documento identificaba dos factores de riesgo laboral en el puesto de trabajo de la demandante:
- Mal diseño organizacional, relacionado con sobrecarga laboral.
- Bajo apoyo organizacional, vinculado a la ausencia de ayuda para enfrentar hostilidad de usuarios.
El informe, incorporado en el expediente, fue ignorado por la jueza de primera instancia, lo que podría haber cambiado el resultado del juicio. El tribunal de alzada enfatizó que una sentencia debe tener fundamentación suficiente para garantizar transparencia y control jurisdiccional.
Nuevo juicio
Con esta decisión, el caso será revisado nuevamente en un juicio que deberá incluir el análisis exhaustivo de toda la prueba. La resolución del tribunal señala que: “Una sentencia carente de fundamentación impide conocer cómo y por qué se decidió, afectando la confianza en la justicia”.
Además, la Corte destacó que la omisión de pruebas clave genera la nulidad no solo de la sentencia, sino también de todo lo actuado desde la audiencia de juicio. El nuevo proceso será llevado por un juez no inhabilitado.
Impacto en casos laborales
Este fallo sienta un precedente importante en casos laborales al reforzar la necesidad de valorar integralmente todas las pruebas y emitir decisiones fundamentadas. La controversia sobre el manejo del caso y la decisión del tribunal de alzada podría convertirse en un tema de interés para trabajadores y empleadores.
¿Qué sigue ahora?
El tribunal ordenó la repetición del juicio, mientras que las partes involucradas deberán enfrentar un nuevo análisis de los hechos. Este caso evidencia cómo los errores procesales pueden cambiar el rumbo de una demanda y plantea interrogantes sobre las prácticas judiciales en casos laborales.