Karün, la destacada startup chilena especializada en la producción de anteojos sustentables, ha iniciado su proceso de cierre debido a la falta de financiamiento. Esta noticia, confirmada por su fundador y CEO, Thomas Kimber, a través de una carta dirigida a sus inversionistas, marca el fin de un proyecto que se convirtió en un símbolo de innovación y sostenibilidad en Chile.
"Tras más de cuatro meses trabajando junto a nuestros inversionistas mayoritarios, llegamos a un plan de reducciones y optimización para llevar a la empresa a la rentabilidad en el corto plazo", explicó Kimber en la misiva a la que tuvo acceso Emol. A pesar de estos esfuerzos, el CEO lamentó que no se logró concretar el apoyo financiero necesario para ejecutar este plan, lo que llevó a la empresa a la difícil decisión de cerrar sus operaciones.
Karün, fundada hace siete años, había conseguido posicionarse en el mercado internacional, generando ventas anuales de US$6 millones en 17 países y estableciendo alianzas con figuras de renombre como Lionel Messi y organizaciones como National Geographic. A lo largo de su historia, la empresa captó casi US$35 millones en diversas rondas de financiamiento, con el respaldo de influyentes inversionistas como las familias Luksic, Angelini, y Puchi.
Sin embargo, la empresa ya enfrentaba dificultades desde hace varios meses, buscando sin éxito asegurar US$3,5 millones para financiar su capital de trabajo. La situación se vio agravada por el contexto de altas tasas de interés, que dificultaron la obtención de financiamiento bancario. "El último año fue muy difícil por las altas tasas. Financiar flujos es complicado con las tasas donde están", reconoció Kimber en una entrevista previa.
Con este anuncio, Karün pone fin a una trayectoria marcada por la innovación y el compromiso con la sustentabilidad, dejando un legado que será recordado en el ecosistema emprendedor chileno. Kimber concluyó su comunicado haciendo un llamado a los inversionistas y colaboradores para asegurar un cierre ordenado, honrando los compromisos adquiridos con empleados y acreedores.
Según Emol, fuentes cercanas a la compañía aseguran, en todo caso, que aún no hay una decisión de cierre tomada y que el principal objetivo de la citada carta es "presionar" a inversionistas para obtener el financiamiento que les permitiría seguir operando.