La Escuela Rural Miraflores, ubicada en la comuna de Chonchi, fue cerrada el miércoles 26 de noviembre luego de que la autoridad sanitaria decretara la prohibición de funcionamiento por la presencia de murciélagos y problemas en la calidad del agua. Los cinco estudiantes del establecimiento fueron trasladados a la Escuela Rural de Púlpito, mientras la comunidad educativa exige certezas sobre el futuro del recinto y una solución definitiva a su deteriorada infraestructura.

Comunidad alerta por deterioro histórico: "La escuela es prácticamente una bodega"

La presidenta del centro de padres, Vanesa Pacheco, aseguró que las malas condiciones del inmueble se arrastran desde hace años y que eran conocidas por las autoridades.
“La escuela es prácticamente una bodega, no tenía letreros ni banderas, es como un galpón pequeño”, afirmó, añadiendo que durante tres años solicitaron mejoras, pero siempre se les informó que el presupuesto no alcanzaba debido al daño estructural y a la baja matrícula.

Pacheco recordó que la Municipalidad de Chonchi y la Corporación Municipal habían presentado un proyecto para una nueva escuela, pero este quedó estancado.
“Lo que nos molesta es que, de parte de los sostenedores, nunca se abordaron los otros problemas del colegio”, señaló.

Inquietud por 2026: "Hoy tampoco están en un espacio ideal"

La apoderada Carla Márquez expresó preocupación por la falta de avances en los mejoramientos comprometidos:
“Hasta la fecha lo que uno más quiere es que reparen el colegio. Es toda una vida el colegio en el sector; me duele mucho lo que está pasando”, lamentó.

La profesora encargada, Lersy Silva, relató el impacto emocional del traslado:
“Nuestra escuela ahora es una sala. Los niños sentían el pesar, el miedo a enfrentarse a algo nuevo”.
Pese a ello, mantiene la esperanza:
“Nuestros corazones dicen que el otro año vamos a volver. Queremos que nuestra identidad vuelva a sus tierras”.

Fiscalización confirmó plaga de murciélagos y agua sin estándar sanitario

El jefe provincial de la Seremi de Salud, Cristian Areneda, detalló que durante la inspección se constató:

• Presencia de murciélagos vivos y fecas en distintas zonas.

• Sectores utilizados como refugio por los animales.

• Problemas en el suministro de agua, que provenía de camiones aljibe y no cumplía los estándares de consumo seguro.

Areneda remarcó que la prohibición se mantendrá hasta que exista limpieza completa, desinfección y aseguramiento de agua apta para consumo:
“Si no se cumplen las medidas sanitarias, debemos mantener la medida”, afirmó.

Servicio Local de Educación estima inversión superior a $300 millones

El director ejecutivo del SLEP Chiloé, Pablo Baeza, explicó que se acordó trasladar a los estudiantes a la Escuela de Púlpito para evitar un cierre anticipado del año escolar, comprometiéndose además a proveer transporte escolar.

Sobre el futuro del establecimiento, indicó que se requerirá una inversión superior a los $300 millones para dejar la escuela en condiciones mínimas de operación:
“Haremos los estudios respectivos, pero debemos asegurar la continuidad del servicio educativo”, sostuvo.