En Puerto Montt, el mate no es solo una infusión: es un lazo invisible que conecta a familias, amigos y generaciones. A pesar de ser Chile un país predominantemente cafetero o “tetero”, en la capital de la Región de Los Lagos el mate ocupa un lugar especial, reforzando su importancia en la vida diaria.
Una costumbre que atraviesa generaciones
Desde tiempos de abuelos hasta las nuevas generaciones, “cebar” y compartir el mate forma parte de la rutina local. En barrios tradicionales, ferias y hasta en oficinas municipales, no falta quien saque su mate para hacer una pausa, invitar y compartir. En palabras de Rosa Maldonado, vecina de Angelmó:
“Aquí el mate se toma con pan amasado, con milcao, con lo que haya… es para conversar, para saber cómo está el otro.”
Clima perfecto para el mate
Con más de 200 días de lluvia al año, - y especialmente en los días frios - el mate se convierte en el aliado ideal para templar el cuerpo. Además, en un puerto dinámico, donde confluyen pescadores, comerciantes y turistas, la ronda del mate sirve de espacio para construir confianza.
Más que una bebida: un mercado en crecimiento
El auge de tiendas especializadas, como emporios que venden bombillas artesanales, mates pintados a mano y yerbas saborizadas, refleja que en Puerto Montt el mate es también cultura económica. Esto ha impulsado microemprendimientos y ferias temáticas, reforzando la identidad local.
Beneficios del mate para tu cuerpo y tu mente
El mate no solo reconforta el alma. Su consumo moderado aporta:
- Antioxidantes naturales, que ayudan a combatir el envejecimiento celular.
- Vitaminas del complejo B, esenciales para el metabolismo y el sistema nervioso.
- Minerales como potasio y magnesio, que favorecen la salud muscular y ósea.
- Teobromina y cafeína, que estimulan suavemente el estado de alerta, sin el pico abrupto del café.
Recomendaciones para disfrutar un buen mate
- Temperatura justa: no uses agua hirviendo. Lo ideal es entre 70°C y 80°C, para evitar quemar la yerba y el paladar.
- Inclina el mate: al servir, coloca la yerba a un lado formando una especie de “montañita” para prolongar su sabor.
- No remuevas con la bombilla: la bombilla se clava y no se mueve, para no obstruir el paso ni amargar la infusión.
- Respeta los turnos: quien “ceba” decide a quién le toca, y se agradece solo cuando se ha terminado de tomar para salir de la ronda.
Más que una bebida: cultura y emprendimiento en Puerto Montt
El auge de tiendas especializadas —que ofrecen bombillas artesanales, mates pintados a mano y yerbas saborizadas— muestra cómo el mate también impulsa el comercio local. Así, entre tazas humeantes, se fortalece la identidad sureña.