Este viernes 20 de junio se reabrirá parcialmente la Ruta Chinquihue, tras los graves deslizamientos de tierra que interrumpieron el tránsito durante varios días en Puerto Montt. Sin embargo, la decisión genera alarma entre los residentes del sector, quienes temen nuevos derrumbes ante la falta de trabajos definitivos en el terreno afectado.
Uno de ellos es Jorg Bauer, empresario y vecino del sector, quien conversó con Patagonia Radio para expresar su inquietud:
“La ruta que se va a habilitar pasa justo por donde fue el derrumbe. Nosotros estuvimos ahí, con gente experta, y el material que queda es pura arena, con toneladas de vegetación encima. Si vuelve a llover fuerte, va a colapsar de nuevo”, advirtió.
Bauer compartió imágenes del lugar, donde se aprecian ramas colgando directamente sobre la vía, lo que considera un riesgo adicional para quienes transiten por el lugar, especialmente considerando que es una ruta clave para la industria salmonera y astilleros, con un tránsito diario estimado de al menos 160 camiones.
“No se ha hecho un raleo del cerro, no hay mallas de contención ni se ha reducido el peso que carga la ladera. Si el terreno sigue así, estamos exponiendo a los conductores a accidentes graves o incluso muertes”, afirmó el vecino.
Además, denunció que la falta de canalización de aguas lluvia en tomas irregulares ubicadas en la parte superior del cerro agrava la situación:
“La directora de Obras Municipales nos reconoció que hay casas sin canalización, y toda esa agua se infiltra. Es un desastre anunciado”.
Si bien reconoció que el actual alcalde Rodrigo Wainraihgt ha avanzado en reparaciones en poco tiempo, Bauer apunta que este problema se arrastra desde hace más de una década y responsabiliza también al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por no haber ejecutado obras de seguridad estructural en la zona.
“Hace 14 años que se sabe del riesgo. ¿Cuántas muertes más tienen que ocurrir en la Cuesta Zúniga para que el Estado actúe?”, cuestionó con firmeza.
El empresario concluyó su llamado solicitando una solución estructural y urgente, que involucre tanto al Estado como a los propietarios de terrenos colindantes para desarrollar accesos seguros y sostenibles en una ruta vital para el desarrollo productivo y turístico de Puerto Montt.