En entrevista con Patagonia Radio, la directora del Servicio de Salud del Reloncaví, Bárbara del Pino, abordó el delicado y mediático caso de Emilia Pinto, la niña de tres años fallecida mientras era trasladada desde el Hospital de Calbuco al Hospital de Puerto Montt.
La polémica surgió luego de conocerse que el médico designado como fiscal del sumario externo, Rafael Merino, fue expareja de la directora. Desde diversos sectores, incluido el alcalde de Calbuco, se acusó falta de imparcialidad y se exigió una nueva designación.
“Quiero que se sepa la verdad. No estoy ocultando nada. Este médico fue propuesto por el director del Hospital de Puerto Montt y es el más idóneo disponible en plena campaña de invierno”, declaró Del Pino.
La autoridad explicó que Merino fue seleccionado dentro de una terna, pero que los otros dos profesionales no podían ser liberados de sus funciones clínicas. Aseguró que el médico cuenta con amplia experiencia en unidades críticas pediátricas, y que su condición de liberado de guardia lo hacía compatible con la investigación.
“Lo que han querido instalar es una supuesta confabulación para encubrir algo, pero eso es absolutamente falso. No hay nada que ocultar”, enfatizó.
Del Pino también denunció que ha sido víctima de acoso y ataques personales en redes sociales, además de filtraciones de grabaciones privadas:
“He recibido más de 60 mensajes diarios con amenazas e insultos. Esto no solo me afecta a mí, sino que también genera temor en los equipos de salud”, afirmó.
Pidió a los actores políticos y a la comunidad respetar el dolor de la familia de Emilia, indicando que la instrumentalización del caso solo genera más daño:
“Una madre ha perdido a su hija. No podemos buscar cámaras ni generar campañas con ese dolor. Eso es inaceptable”, dijo visiblemente afectada.
Finalmente, anunció que espera reunirse con la madre de Emilia, Mónica, y reiteró que por respeto a la familia, no volverá a referirse públicamente al caso, enfocando el trabajo en avanzar en el sumario con total transparencia y rigurosidad.