¿Cómo se construyen relaciones sanas?, ¿por qué muchas personas repiten vínculos dañinos? y ¿qué rol cumple el amor propio en la vida de pareja? Estas fueron parte de las preguntas abordadas en Sintonía con Energía, programa de Patagonia Radio, donde Priscila Morales Guerrero, coach orgánica y ontológica y fundadora de Almacer, profundizó en las llamadas relaciones tóxicas versus relaciones vitamínicas, poniendo el foco en el autoconocimiento como base de todo vínculo saludable.
¿Qué es el coaching orgánico y ontológico?
Durante la conversación, Priscila explicó que el coaching orgánico se centra en la conexión sensitiva y emocional entre las personas, una relación que va más allá de lo visible o racional. En tanto, el coaching ontológico apunta a la comprensión profunda del ser, invitando a las personas a observar sus creencias, patrones y formas de actuar.
“Uno nace dentro de sistemas que nos condicionan —familiares, sociales y culturales— y muchas veces cree que esa es la única forma de vivir”, señaló.
Según explicó, el coaching no busca imponer respuestas, sino abrir nuevas posibilidades, permitiendo que las personas tomen decisiones distintas y obtengan resultados diferentes en su vida personal y afectiva.
La relación más importante: la relación con uno mismo
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue la dificultad que existe para aprender a estar con uno mismo. Priscila sostuvo que la mayoría de las personas crece cumpliendo expectativas externas, sin desarrollar un verdadero autoconocimiento.
“A nadie nos enseñan a estar con nosotros mismos. Aprendemos qué se espera de nosotros, pero no quiénes somos realmente”, afirmó.
Esta desconexión, explicó, impacta directamente en la forma en que se construyen relaciones de pareja, laborales y familiares, muchas veces desde la inseguridad o la necesidad de validación externa.
¿Por qué se repiten las relaciones tóxicas?
Priscila Morales identificó varios factores que explican por qué muchas personas caen —y permanecen— en relaciones dañinas:
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Baja autoestima, que lleva a buscar validación en el otro
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Patrones aprendidos en la infancia, normalizados dentro del entorno familiar
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Falta de límites saludables, por miedo al conflicto o al rechazo
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Dificultad para comunicarse, lo que deriva en evasión y resignación
“Cuando una persona no se valida a sí misma, termina aceptando relaciones que la dañan, solo por no quedarse sola”, advirtió.
Relaciones vitamínicas: vínculos que fortalecen
En contraposición, la coach definió las relaciones vitamínicas como aquellas que potencian, fortalecen y acompañan el crecimiento personal. Son vínculos basados en el respeto, la comunicación honesta y la confianza.
Entre sus principales características destacan:
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Respeto por los límites personales
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Comunicación clara y sin miedo al rechazo
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Apoyo mutuo sin dependencia
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Libertad para ser auténticos
“Una relación sana no nace desde la necesidad, sino desde la elección consciente”, enfatizó.
Cómo salir de una relación tóxica
En la parte final de la entrevista, Priscila entregó recomendaciones concretas para quienes buscan salir de un vínculo dañino:
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Reconocer que la relación ya no es sana
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Identificar y visualizar aquello que genera daño
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Buscar apoyo y acompañamiento
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Cortar el vínculo con quien provoca sufrimiento
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Fortalecer el amor propio, como base de todo cambio
“El amor por uno mismo es el punto de partida. Sin eso, ninguna relación externa puede sostenerse de forma saludable”, concluyó.
La conversación dejó en evidencia que la calidad de nuestras relaciones está directamente ligada a la relación que construimos con nosotros mismos. Autoconocimiento, límites y amor propio aparecen como pilares fundamentales para dejar atrás relaciones tóxicas y dar paso a vínculos verdaderamente vitamínicos.