Mucho antes del mall, las escaleras mecánicas y las cadenas de comida rápida, el corazón de Puerto Montt latía al ritmo de un aroma inconfundible: malta, cebada y lúpulo. En el mismo lugar donde hoy se levanta el Mall Paseo del Mar, funcionó por casi 100 años una de las industrias más emblemáticas del sur de Chile: la Cervecería Stange, heredera directa de la Cervecería Alemana de Puerto Montt.
Todo partió con los colonos
La historia comienza en el siglo XIX, cuando Augusto Trautmann, inmigrante alemán llegado con su familia en 1856, fundó una cervecería artesanal en calle Urmeneta. Allí producía una cerveza tipo Bock que rápidamente ganó fama entre la colonia germana local. En 1881, vendió la fábrica a Cristián Brahm Sprenger, reconocido comerciante y alcalde de la ciudad, quien amplió la producción e incorporó hielo y bebidas gaseosas a la línea de productos.
De la Cervecería Alemana a la Stange
En 1911, Brahm traspasó la planta a la familia Stange, también de origen alemán. Así nació la Cervecería Stange, dirigida por Osvaldo y Leonardo Stange, quienes modernizaron la fábrica y llevaron la marca a su apogeo. Ganaron premios internacionales, como la Medalla de Oro en La Paz (1925) y el Gran Premio en la Exposición Regional de Chiloé (1934).
Durante décadas, las cervezas tipo lager y pilsener de Stange fueron parte del paisaje cotidiano de Puerto Montt. Era una empresa familiar, orgullosa de su origen local y de su independencia frente a los grandes consorcios cerveceros nacionales.
Nace la Cervecería Austral
En 1946, la cervecería fue comprada por el empresario Guillermo Rensinghoff, quien incorporó a Heinz Kusch y Raúl Lyng como socios. Bajo esta nueva etapa, la planta adoptó el nombre de Cervecería Austral de Puerto Montt y su imagen de marca pasó a ser un velero blanco, símbolo de identidad patagónica.
El último vuelo: Pilsener Águila
A fines de los años ‘70, en un intento por sobrevivir al dominio de las grandes marcas, la cervecería lanzó la “Pilsener Águila”, con un águila en su etiqueta y el eslogan “la cerveza del sur”. Sin embargo, el producto no logró repuntar las ventas y la histórica fábrica cerró sus puertas poco después.
La marca fue adquirida por la Cervecería Austral de Punta Arenas, que más tarde pasaría a formar parte del grupo CCU, consolidando su distribución en todo Chile. Así, una parte del legado de Puerto Montt quedó integrada en el ADN de la cerveza patagónica que hoy conocemos.
Un legado que resiste en la memoria
Durante casi un siglo, la fábrica ubicada en calle Urmeneta N°84 fue símbolo de identidad local, fuente de empleo y un orgullo para la comunidad. Su cierre marcó el fin de una era industrial, pero su historia sigue viva en la memoria colectiva de quienes aún recuerdan el sabor de una Austral local, una Stange bien helada o la Águila del Sur.
Hoy, nuevas generaciones de cerveceros artesanales intentan recuperar ese espíritu pionero, con sabores que rinden homenaje a un pasado que fermentó, con orgullo, en el corazón de Puerto Montt.