El Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia acogió las reclamaciones de la salmonera canadiense Cooke contra las medidas provisionales dictadas por la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), que habían afectado sus centros de cultivo Huillines 2 y Huillines 3, en el Fiordo Cupquelán, Región de Aysén. El fallo determinó que las operaciones no representaban un peligro inminente para el medio ambiente, y que la SMA no aportó pruebas técnicas concretas ni actualizadas que justificaran las detenciones impuestas.
Un fallo que reivindica la legalidad de las operaciones
El Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia resolvió anular las medidas provisionales aplicadas por la SMA a los centros Huillines 2 y Huillines 3, pertenecientes a Cooke Chile, ubicados en el Fiordo Cupquelán.
Según el fallo, las operaciones no constituían un riesgo ambiental inminente, como sostenía la autoridad fiscalizadora, por lo que no se justificaban las detenciones parciales impuestas.
El tribunal señaló que la Superintendencia “no aportó prueba técnica concreta ni actualizada que permitiera acreditar los efectos ambientales específicos”, enfatizando que la empresa cuenta con todos los permisos sectoriales vigentes para operar.
Falta de evidencia científica y uso indebido de medidas provisionales
El fallo fue categórico en exigir que “cualquier afirmación sobre la existencia de un riesgo ambiental inminente sea sustentada en antecedentes adicionales, específicos y técnicamente robustos”, un estándar que la SMA no cumplió.
Entre los antecedentes considerados por el tribunal se incluyeron los Informes Ambientales (INFA) de Sernapesca, que establecen que ambos centros operan en condiciones aeróbicas, así como informes periciales y estudios externos que acreditaron el cumplimiento de los estándares de oxigenación y densidad de cultivo exigidos por ley.
Además, el tribunal criticó el uso reiterado de medidas provisionales, destacando su carácter “excepcional y temporal”, y advirtió que su aplicación prolongada “opera como una sanción encubierta para el administrado, impuesta sin un procedimiento contradictorio previo”.
Cooke Chile celebra la resolución
Tras conocerse la decisión, el gerente general de Cooke Chile, Andrés Parodi, valoró el fallo, asegurando que “reivindica la legalidad de nuestras operaciones y evidencia el actuar arbitrario y técnicamente infundado de la SMA”.
El ejecutivo agregó que “durante años se nos impidió operar dos centros plenamente autorizados, con historial ambiental intachable, basándose en argumentos sin respaldo científico. La justicia tarda, pero llega”.
Parodi concluyó que este pronunciamiento “refuerza la certeza jurídica de la industria acuícola y la confianza en el marco institucional”, esperando que “marque un precedente y ponga fin al uso injustificado de medidas sin base técnica ni jurídica”.