Un equipo internacional liderado por investigadores de la carrera de Geología de la Universidad Andrés Bello (UNAB) identificó, mediante tecnología de mapeo oceánico de alta resolución, una estructura submarina circular a 86 kilómetros al oeste de Chiloé y a 1.800 metros de profundidad, bautizada como Volcán de Lodo de Cucao. El hallazgo podría ofrecer nuevas claves sobre los procesos tectónicos y la liberación natural de metano en el margen continental chileno.
Volcán de Lodo de Cucao: un hallazgo inédito frente a las costas de Chiloé
Los científicos de la Universidad Andrés Bello (sede Viña del Mar), en colaboración con equipos internacionales, descubrieron una estructura circular con un gran cráter central a más de 1.800 metros de profundidad frente a la costa occidental de Chiloé.
El Volcán de Lodo de Cucao, de aproximadamente 1,5 kilómetros de diámetro y un cráter de 450 metros de ancho y 80 de profundidad, se emplaza sobre una zona de convergencia tectónica, donde fuerzas compresivas y desplazamientos laterales moldean el fondo marino.
Su morfología calderiforme —con flancos en forma de domo y depresiones periféricas— sugiere una historia geológica de múltiples erupciones de lodo, acompañadas de etapas de hundimiento o colapso.
Tecnología de punta para explorar el fondo marino
El equipo combinó datos recolectados durante varias campañas oceanográficas, entre ellas el crucero CIMAR 24 (2018) del Comité Oceanográfico Nacional a bordo del buque Cabo de Hornos de la Armada de Chile, y los cruceros estadounidenses MV1205 (2012) (R/V Melville) y CEVICHE (2017) (R/V M. Langseth).
A través de batimetría multihaz, perfiles sísmicos y registros acústicos, los investigadores identificaron indicadores de hidratos de gas y gas libre bajo el lecho marino, junto a señales que evidencian migración activa de fluidos desde el subsuelo.
“Este descubrimiento confirma que en el margen chileno existen procesos de liberación de fluidos y gas metano similares a los observados en otras zonas tectónicamente activas del mundo”, destacó Cristián Rodrigo, académico de Geología UNAB a canal 13.
Claves científicas del descubrimiento
El estudio plantea que el Volcán de Lodo de Cucao está estrechamente vinculado a la tectónica activa del margen chileno y a la desestabilización de hidratos de gas, compuestos que almacenan metano en condiciones de alta presión y baja temperatura.
Su liberación natural podría tener implicancias globales tanto para el ciclo del carbono en el océano Pacífico como para la evaluación de riesgos geológicos en el futuro.
¿Es peligroso el Volcán de Lodo de Cucao?
A diferencia de los volcanes tradicionales, los volcanes de lodo no expulsan lava ni cenizas, sino mezclas de agua, gas y sedimentos que emergen lentamente desde el subsuelo marino.
Según los especialistas, el Volcán de Lodo de Cucao no representa peligro para la población ni para la costa, aunque sí constituye un importante indicador geológico que debe ser monitoreado.
La comparación entre registros de 2012 y 2018 evidenció una disminución de actividad superficial, lo que sugiere que el volcán se encuentra en una fase de reposo. Sin embargo, los investigadores advierten que podría reactivarse ante cambios de presión, temperatura o actividad sísmica.
“No existe un riesgo inmediato para las comunidades costeras, pero sí es fundamental continuar el monitoreo para comprender su evolución y el papel que cumplen estos procesos en la liberación natural de gases”, explicó Rodrigo.
Una ventana científica al subsuelo del Pacífico Sur
El Volcán de Lodo de Cucao se consolida como un sitio de interés científico mundial, y una ventana natural para estudiar la interacción entre tectónica, sedimentación y sistemas de gas en zonas de subducción.
Los investigadores de la UNAB esperan que nuevas expediciones permitan determinar si existen fenómenos similares en otros sectores del margen chileno, y cómo estos podrían influir en la estabilidad del fondo marino y en los ecosistemas asociados.