A medio camino entre Puerto Montt y Puerto Varas, en la ruta V-505 conocido también como el Camino Alerce, se encuentra una de las postales más bellas del sur de Chile: el Arce solitario. Este árbol, cuya copa parece dibujada contra el cielo, ha conquistado los corazones de locales y turistas, destacando por su ubicación estratégica y su vista inigualable del volcán Osorno en el horizonte.
Llegar al Arce solitario es sencillo, es más es posible verlo desde la misma ruta, aunque muchas personas se detienen a orilla de camino ya sea para contemplar o bien fotografiar el arbol.
Este árbol, conocido como el Arce solitario, el "Árbol Sagrado" o "Árbol gigante" (como aparece en Google Maps), se distingue por su capacidad de mostrar distintas facetas según la estación del año. En otoño, se viste de tonos dorados y rojizos, creando un contraste espectacular con la nieve del volcán Osorno. En primavera y verano, el verde vibrante de sus hojas aporta frescura y vida al paisaje.
El entorno rural, habitado por vacas y caballos, refuerza la sensación de tranquilidad campestre, conectando a los visitantes con la naturaleza y la vida simple del sur de Chile. "Estar aquí es como entrar en un cuadro natural que transmite paz y serenidad", comenta Carolina Salinas, quien visita el lugar cada año. Sin embargo, su belleza ha adquirido también un valor comercial, ya que el terreno donde se encuentra el árbol ha sido loteado para un proyecto de parcelas. Como resultado, el entorno del arce ahora está rodeado de cercos que delimitan los terrenos de cada propiedad, transformando el paisaje natural en un mosaico de nuevas divisiones.
Leyendas y simbolismo
Si bien se desconoce el origen exacto del árbol, la tradición popular lo ha dotado de un aire místico, al igual que otros árboles simbólicos en diversas culturas del mundo. Así como el Baobab en África o el roble en la mitología celta, el Arce solitario representa un punto de encuentro entre la naturaleza y la reflexión. Este simbolismo ha contribuido a su creciente fama, convirtiéndolo en un lugar para quienes buscan no solo una buena foto, sino también un momento de introspección.
Un ícono fotográfico en la región de Los Lagos
El Arce solitario se ha transformado en una parada obligada para los amantes de la fotografía. La perfecta combinación del árbol, las praderas, y el volcán Osorno ha dado lugar a algunas de las postales más icónicas del sur de Chile. Visitantes de todo el país e incluso del extranjero destacan que su belleza en persona supera cualquier imagen que pueda capturarse con una cámara.
Si tienes la oportunidad de visitar Puerto Montt o Puerto Varas, no pierdas la ocasión de descubrir este rincón único. Una fotografía del Arce solitario, con el volcán Osorno en el fondo, será sin duda un recuerdo inolvidable de tu paso por la región de Los Lagos.
Fotografía principal: Mónica Carrasco - X.com/@monicacarra