Hace 30 años, lo que parecía ser un partido más del campeonato nacional entre Provincial Osorno y Universidad de Chile terminó convirtiéndose en una de las historias más insólitas del fútbol chileno. En el año 1995, con el objetivo de aumentar la asistencia al estadio Parque Schott, la dirigencia del equipo local decidió rifar nada menos que una vaca lechera entre los asistentes.
La estrategia fue todo un éxito: el estadio se llenó de curiosos que, además de disfrutar del encuentro, soñaban con llevarse a casa el singular premio. Aunque finalmente Universidad de Chile se impuso con un ajustado 1-0 gracias a un gol de Marcelo Salas, el verdadero protagonista de la jornada fue el animal sorteado.
Esta curiosa rifa, confirmada por medios como La Tercera (fuente aquí), refleja no solo el ingenio de los organizadores, sino también el particular folclore que caracterizaba al fútbol chileno de los años 90. Mientras en otros estadios se sorteaban camisetas o balones, en Osorno se pensaba en grande: una vaca lechera, símbolo de la actividad agrícola de la zona.
Hasta hoy, esta anécdota sigue siendo recordada en redes sociales y medios deportivos como uno de los momentos más originales y entrañables en la historia del balompié nacional.
¿Te imaginas asistir a un partido y terminar ganando una vaca? En Osorno fue una realidad que pocos olvidan.