El monolito, anunciado por el embajador de Israel en Chile, Gil Artzyeli, durante su última visita a la capital regional, fue calificado por el senador UDI Iván Moreira como un “símbolo de muerte.” Reconocido defensor de la causa palestina, el parlamentario criticó la decisión de instalar el monumento. “Dios no apoya esta barbarie, este monolito representa el genocidio y exterminio del pueblo palestino”, expresó en redes sociales.
En la misma línea, el diputado del Frente Amplio, Jaime Sáez, reaccionó molesto, cuestionando la autorización y su implicancia simbólica en un contexto de conflicto internacional.
Contexto de la instalación
La autorización para instalar el candelabro judío, conocida como Hanukkiah, fue gestionada por el Consejo de Pastores Evangélicos “Amigos de Israel Chile” en Puerto Montt, representado por Marco Melo. Según un comunicado oficial del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el permiso fue temporal y se otorgó en ejercicio de la libertad religiosa que ampara la Constitución chilena.
“La solicitud contaba con la autorización de la Capitanía de Puerto de la Armada de Chile y se dio en el marco de una ceremonia estrictamente religiosa. Su retiro está programado para los próximos días”, detalla el comunicado del MINVU.
Marco Melo, en tanto, denunció presiones para retirar el monolito y afirmó que no descartan llevar el caso a la justicia, destacando que la instalación fue realizada bajo todos los permisos correspondientes.
Reacciones y debate político
El senador Iván Moreira insistió en que la autorización refleja una falta de sensibilidad hacia la causa palestina. “Es preocupante que un monumento de este tipo, con cimientos de cemento, dé la impresión de ser algo permanente. Esto va en contra de la voluntad del pueblo chileno”, declaró.
Por su parte, el diputado Mauro González, defendió la instalación, argumentando que “el Hanukkiah no es un emblema de muerte, sino un símbolo religioso que busca fomentar la paz y el entendimiento.”
El retiro del monumento parece inminente, pero el debate en Puerto Montt y en la región de Los Lagos continúa. Las repercusiones podrían extenderse a nivel nacional, generando tensiones en torno a la interpretación y aplicación de la libertad religiosa y los símbolos que representan divisiones internacionales.<z