Un reciente estudio realizado por 22 expertos en oceanografía ha revelado una preocupante realidad: Chile es el país con mayor mortandad de ballenas por colisión con embarcaciones en el mundo. En este contexto, la Región de Los Lagos se posiciona como una de las zonas más afectadas, acumulando el 18% de los casos registrados en los últimos 53 años.
El análisis, basado en datos estatales y de diversas organizaciones, recopiló información sobre casi 230 muertes de ballenas en Chile. De ellas, un 62% no pudo determinar su causa exacta, pero del porcentaje restante, un tercio correspondió a colisiones con embarcaciones, consolidándose como la principal causa identificada.
Los choques con embarcaciones son la principal amenaza para las ballenas a nivel mundial, un problema que los científicos han analizado con detenimiento en los últimos años debido a su impacto en la conservación de estos grandes mamíferos. Chile, con una costa de 6.000 kilómetros de extensión, alberga en sus aguas a casi la mitad de las especies de ballenas descritas en el mundo. Sin embargo, un reciente estudio publicado en la revista Marine Policy confirmó que esta biodiversidad está siendo seriamente amenazada por el tráfico marítimo, consolidando a Chile como el país con la mayor tasa de mortalidad de ballenas a causa de colisiones con embarcaciones en la última década (2013-2023).
La investigación, elaborada por un equipo interdisciplinario de 22 expertos, recopiló datos sobre varamientos de ballenas en Chile y los clasificó según la causa de muerte determinada a partir de necropsias. Entre 2013 y 2023, se registraron 156 varamientos, de los cuales 50 muertes fueron atribuidas a colisiones con embarcaciones, lo que dio como resultado una tasa de mortalidad mínima de cinco ballenas por año.
Tras comparar estos datos con otras investigaciones, el estudio reveló que en términos de muertes en la última década, a Chile le siguen Sri Lanka y la costa oeste de Estados Unidos, ambos con una tasa de 3,5 ballenas muertas por año, y luego Nicaragua, con 0,29 muertes anuales.
La oceanógrafa Susannah Buchan, coautora del estudio, advirtió que la tasa de mortalidad de ballenas en Chile podría ser aún mayor. "Por problemas logísticos, en la mayoría de los varamientos registrados no se puede determinar la causa de muerte. Además, lo que se ha demostrado en otros estudios es que, debido a las corrientes marinas, la mayoría de los cuerpos de ballenas afectadas por colisiones no llegan a las playas, sino que se hunden en el mar, por lo que nunca son contabilizados", explicó la investigadora del Centro de Investigación Oceanográfica del Pacífico Suroriental (COPAS COASTAL) y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA).
La situación en la Región de Los Lagos es particularmente grave debido al alto tráfico marítimo y la presencia de importantes zonas portuarias, lo que ha convertido a la zona en una de las más críticas junto con la región de Magallanes, que concentra el 21% de los casos.
Desde Greenpeace, la geógrafa Silvana Espinosa enfatizó la necesidad de aplicar con urgencia la normativa vigente para proteger a estos cetáceos, mientras que el coordinador de la ONG "Defendamos Chiloé", Juan Carlos Viveros, criticó el incumplimiento de compromisos por parte de la ministra de Medio Ambiente en relación a la regulación del tráfico marítimo en zonas de alta presencia de ballenas.
Desde el mundo académico en la Región de Los Lagos, expertos han advertido que el problema de colisión con embarcaciones también afecta a otros mamíferos marinos, aunque su impacto no está debidamente documentado como en el caso de las ballenas, donde existe una obligación de registro.
Ante este escenario, organizaciones medioambientales y científicos insisten en la necesidad de implementar rutas marítimas seguras, reducir la velocidad de las embarcaciones en zonas de avistamiento y fortalecer la fiscalización para proteger la biodiversidad marina de la región.