La reciente visita del subsecretario del Interior, Luis Cordero, a Puerto Montt, destinada a abordar temas de seguridad y vivienda, desató una ola de críticas debido a la falta de interacción con autoridades locales. Aunque su agenda incluyó reuniones con delegados de la macrozona sur, figuras clave como el alcalde de la ciudad y parlamentarios de la región quedaron fuera de las conversaciones, lo que generó malestar en el ámbito político local.
“¿Cómo es posible que la principal autoridad sobre seguridad pública del país venga a la región de Los Lagos y no se reúna con los parlamentarios ni con el alcalde de la capital regional? Es una vergüenza, es inaceptable, cuando la principal prioridad de las personas es la seguridad”, reclamó el diputado Mauro González.
El parlamentario también criticó la falta de resultados en visitas anteriores de Cordero: “Cuando vino como ministro de Justicia a revisar el tema de la cárcel, no pasó nada; solo anuncios que nunca se concretaron. Es inaceptable esta actitud por parte del subsecretario del Interior”.
El alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt, también manifestó su descontento, calificando de lamentable la falta de comunicación: “Nos enteramos por la prensa que el subsecretario estaba en Puerto Montt. No fuimos invitados a ninguna reunión, pese a que tenemos mucho que decir y aportar en temas de seguridad”.
Wainraihgt cuestionó además los criterios políticos detrás de la agenda del subsecretario: “Al parecer, por sesgos políticos, solo se reunió con personas de su color político. La seguridad y el orden público son la principal problemática de nuestra ciudad, y nos hubiese encantado presentar nuestra política comunal de seguridad”.
A pesar de las críticas, el alcalde hizo un llamado a la colaboración: “Señor Cordero, la seguridad no tiene color político. Trabajemos juntos por el bienestar de nuestra comunidad”.
La visita de Luis Cordero, en lugar de generar consensos, profundizó las diferencias entre el gobierno central y las autoridades locales, que insisten en la urgencia de un diálogo inclusivo para abordar los problemas de seguridad que aquejan a Puerto Montt y la región de Los Lagos.