En entrevista con Patagonia Radio, el diputado Alejandro Bernales expuso una preocupante realidad: la falta de fiscalización en aeropuertos y aeródromos menores está facilitando el uso del espacio aéreo chileno para actividades del crimen organizado. Estas denuncias surgen tras un reportaje de Canal 13, el cual reveló que avionetas estarían siendo utilizadas para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas, debido a la escasa supervisión en rutas aéreas menos controladas.
“En Chile llevamos años debatiendo sobre seguridad, aprobamos leyes, pero la realidad es que seguimos con deficiencias graves en aeródromos menores, donde hay poco o nulo control sobre los vuelos privados y comerciales pequeños”, advirtió Bernales. El parlamentario recordó que, junto a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), realizó un recorrido por el Aeropuerto El Tepual de Puerto Montt, donde detectaron fallas en los escáneres de equipaje y falta de equipamiento básico para la seguridad del personal.
El diputado destacó que aeródromos pequeños como La Paloma en Puerto Montt carecen de los controles necesarios para detectar drogas, armas u otros elementos ilícitos en los bolsos de los pasajeros. “Es inaceptable que un piloto de una línea comercial menor no tenga la facultad de revisar el equipaje de sus pasajeros. Esto deja abierta la posibilidad de que los vuelos sean usados para el tráfico de sustancias ilegales”, señaló.
El reportaje de Canal 13 reveló que sólo un 7% de los aeródromos y pistas del país cuentan con fiscalización de la DGAC, lo que convierte al espacio aéreo en una vía atractiva para el crimen organizado. En muchos casos, se han detectado avionetas que aterrizan en pistas clandestinas o hacen escalas no autorizadas bajo la excusa de "fallas técnicas" para ocultar sus operaciones.
“Si los narcotraficantes han explotado rutas terrestres y marítimas, es lógico que ahora aprovechen la falta de controles en el espacio aéreo. Esto no es teoría, es una realidad que ya está ocurriendo en Chile”, enfatizó Bernales. En respuesta a esta problemática, el diputado anunció que sostendrá reuniones con el director nacional de la DGAC para discutir medidas de control, incluyendo la implementación de radares para el monitoreo de vuelos sospechosos.
El parlamentario también cuestionó una reciente modificación normativa publicada en el Diario Oficial, que exime de fiscalización a vuelos comerciales con menos de 20 pasajeros. “Esto es una luz verde para el crimen organizado. Se está debilitando la seguridad en un momento donde debería reforzarse”, criticó.
Finalmente, Bernales puso en duda el uso eficiente de la tecnología de vigilancia en Chile. Aseguró que el país cuenta con aviones Sentry y otras aeronaves militares con radares avanzados, cuyo potencial no se está aprovechando en la lucha contra el crimen organizado. “No basta con tener tecnología de primer nivel si no se implementa correctamente para combatir estas amenazas. La seguridad aérea debe ser una prioridad real y no un simple discurso”, concluyó.