¿Cuánto deben los municipios de la Región de Los Lagos?, ¿qué tipo de deudas arrastran? y ¿cómo se comparan con otras comunas del país? Un estudio de CobranzaOnline.com en conjunto con la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) reveló que varias municipalidades de la zona presentan altos niveles de morosidad, principalmente por incumplimientos laborales, situación que refleja serios problemas en la gestión financiera local.
Morosidad municipal en la Región de Los Lagos
La Región de Los Lagos se posiciona entre las zonas con mayor nivel de deuda municipal en Chile. De acuerdo con el Informe Comercial de Apoyo a la Venta (ICAV), las municipalidades de Puerto Montt, Osorno y Ancud encabezan el listado regional con significativos montos impagos.
La morosidad municipal no solo tensiona la administración interna, sino que también debilita la confianza de funcionarios, empresas proveedoras y la comunidad.
Deudas laborales, la mayor carga financiera
El análisis revela que el 65,9% de la deuda morosa de los municipios corresponde a obligaciones laborales, lo que incluye:
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Cotizaciones previsionales no canceladas.
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Multas cursadas por la Dirección del Trabajo.
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Pagos incumplidos a funcionarios municipales.
En Puerto Montt y Ancud, la morosidad se concentra en este ámbito, mientras que Osorno sobresale además por deudas comerciales con proveedores, registradas en Infocom, lo que la convierte en uno de los municipios más críticos de la región.
Radiografía nacional y comparación con Los Lagos
A nivel nacional, fuera de la RM, los municipios acumulan $17,8 mil millones en deuda morosa, distribuidos en:
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65,9% deudas laborales.
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33,8% compromisos comerciales con proveedores.
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0,2% protestos de cheques, letras o pagarés.
Aunque ciudades grandes como Antofagasta, Temuco o Arica figuran con deudas significativas, sorprende que comunas más pequeñas como Máfil o Salamanca mantengan proporciones aún más altas en relación con su tamaño.
En este contexto, Los Lagos refleja una situación mixta: mientras Puerto Montt y Ancud concentran sus impagos en deudas laborales, Osorno evidencia una preocupante combinación entre compromisos laborales y comerciales.
Consecuencias en la gestión municipal
El alto nivel de morosidad en las municipalidades tiene impactos directos:
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Trabajadores afectados: retraso en pagos de cotizaciones y beneficios.
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Proveedores locales perjudicados: empresas sin pago por servicios prestados.
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Credibilidad institucional debilitada: menor capacidad para ejecutar proyectos y postular a financiamiento.
Expertos advierten que este escenario amenaza la sostenibilidad de los municipios y podría comprometer la continuidad de servicios básicos a la ciudadanía.